La economía circular ha venido a cambiar el ciclo típico de la fabricación de productos. Ya no es que estos, luego de salir al mercado y ser usados, se desechen, sino que, las diferentes industrias buscan recuperar dichos productos (extraídos de la naturaleza y usados) para reciclarlos, tratarlos, y volver a utilizarlos.
De esa manera, se contribuye con el medioambiente y se evita el pronto agotamiento de recursos orgánicos limitados. La industria del papel no es ajena a la economía circular, y aquí hablaremos acerca de cómo es que este nuevo modelo económico ha afectado positivamente al sector y al medioambiente.
La economía circular en la industria del papel
Los recursos escasean y la producción de residuos crece. En otras palabras, la materia prima se agota y la contaminación aumenta. Este panorama no es alentador y es parte de la economía típica en la que, hasta hace poco, vivíamos todos. Esto ha cambiado, y ahora cada vez más industrias se alinean con la economía circular.
Esta no solo apoya la conservación del medioambiente (reduciendo el consumo de materia prima, la contaminación y alentando el reciclaje y la reutilización); sino que también promueve el crecimiento económico y el bienestar social.
A continuación, veremos, cómo la industria del papel ya viene aplicando la economía circular.
Industria del papel: pionera en la economía circular
En la industria del papel la economía circular va más allá del reciclaje. En esta se incluyen todo el ciclo productivo, ya que la materia prima, a partir de la cual se producen los diferentes productos, es renovable, reciclable y biodegradable. En empresas peruanas, como Trupal, el 100% del papel producido proviene de materiales reciclados. Este reciclaje, también aplica para otros productos del sector, por ejemplo, cajas de cartón.
Economía circular en la fabricación de cajas de cartón
La economía circular aplicada en la industria del papel nos permite saber que el papel y cartón que se produce es o será reciclado para su reutilización. La materia prima que los produce es orgánica, es decir, árboles; no obstante, hay un recurso orgánico reciclable que puede acabar con la deforestación. Se trata del bagazo de caña de azúcar.
El bagazo de caña de azúcar es la materia prima que puede y está reemplazando el uso de árboles. De hecho, en empresas como Trupal, se emplea el 80% de bagazo de caña de azúcar tanto en la fabricación de papel como el fluting. En consecuencia, no solo se reduce la deforestación, sino que se obtiene un producto biodegradable.
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Del mismo modo, en contraste con los árboles, la caña de azúcar es una fuente que se renueva en períodos más cortos. Su uso, asimismo, evita que este material (el bagazo), se desperdicie en pilas que, en vez de ser recicladas, terminen siendo incineradas y contaminen el medioambiente.
